viernes, 11 de diciembre de 2009
Explosión y muerte en Irak
En el primer ataque seis personas perecieron, entre ellas dos policías, y 20 quedaron heridas a causa de la explosión de un coche bomba en la ciudad de Yusefina, a 30 kilómetros al sur de la capital.
El vehículo detonó tras la llegada de una patrulla que se percató del percance por una alerta previa.
Según la Policía, el número de muertos podría aumentar en las próximas horas debido al gran número de heridos que dejó el ataque.
Las ciudades Yusefina, Latifiya y Mahmudiya, todas situadas al sur de la capital, son denominadas como el “Triangulo de la muerte” por las continuas agresiones terroristas que ahí se producen.
Además, en Bagdag, una persona quedó herida como consecuencia de la explosión de una bomba lapa colocada bajo su auto, en el barrio chií de Zayona. Mientras tanto, en la ciudad de Mahawil, provincia de Babel, otra persona también sufre heridas por los terroristas.
Este nuevo ataque aconteció a tres días del atentado ocurrido en Bagdag, que cobró la vida de 127 personas y dejó 450 heridos.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Un hasta pronto a los que ya no están
Hoy es 2 de Noviembre, James Espinoza toma su ropa oscura, se perfuma y peina, quiere verse elegante para visitar a su ‘princesa’, en su castillo rosado, donde lo espera tranquila hasta que él muera.
Hace un año que James perdió al amor de su vida: un fuerte golpe en la nuca mientras se bañaba la mató. El día que Tatiana Vega perdió la vida, la pareja cumplía dos años y tres meses de estar juntos, por lo que planearon verse en la noche para ir a celebrar.
Toda esa alegría se opaco en cuestión de minutos, mientras James cuenta su historia en medio de la atmósfera solitaria y tranquila del cementerio de Llano Grande, una familia llega al reencuentro se su ser querido con un plato de hornado con ají, un plato de chochos con tostad y un vaso de colada morada.
Es el Día de los Difuntos, pero este cementerio no tiene gran afluencia de gente, en este instante solo hay dos familias visitando a sus muertos.
Eran las 20:00 del viernes del pasado octubre, continua James con la historia, Tatiana entró a tomar una ducha. Su madre, Ximena de Vega, al ver que no salía, subió al cuarto de ‘Taty’. Mientras caminaba, la iba llamando por su nombre, pero no hubo respuesta. Al abrir la puerta del baño, la encontró tirada en el piso de la ducha.
Ximena, desesperada, se lanzó encima y trató de sacarla, la tapó con una toalla y al tocarla sintió su cuerpo frío como un témpano de hielo y no sentía su pulso, se escuchó en toda la casa un ‘no, mi bebé’. Al escuchar los desesperados gritos, su esposo en segundos estuvo en la habitación. Ambos miraron la lamentable escena desconcertados.
Llamaron inmediatamente a una ambulancia, pero ya era tarde, su hija había muerto. Tatiana era una chica de 18 años, estudiaba periodismo en la Universidad Tecnológica Equinoccial y era única hija. ‘Era la mujer más mimada del mundo todo lo que pedía y hasta lo que no pedía, su papá en especial, la complacía’, dice James, que todavía se le quiebra la voz al recordarla. Su color favorito era el rosado, ‘su carro, su cuarto, su ropa siempre debían tener algo rosado o de lo contrario no era ella’.
Alegría Vaca, amiga de la universidad de ‘Taty’, con su mirada perdida desempolva de su memoria como al principio se hacían muchas especulaciones de lo que en realidad le pasó. En un principio se creyó que a causa de las pastillas anticonceptivas que tomaba, sufrió un desmayo y se golpeó al caer de la ducha. Otro motivo fue que el gas del calefón penetró en el baño y la asfixió. Lo que realmente pasó, según su madre, es que se agachó a coger el jabón y no se fijó en la llave de la bañera, golpeándose fuertemente en la nuca, lo que le produjo su muerte.
El velorio fue muy doloroso. La joven provenía de una familia pudiente pero a pesar de todo era muy humilde como persona, la velaron en el centro de velaciones Memorial, frente al Canal 4 en Quito. Muchos se llevaron una sorpresa al ver que su padre trató a toda costa de cumplir sus deseos. Patricio Vega mandó a pintar el ataúd de su hija de rosado.
La angustia de no volver a ver más a Tatiana estremecía a los deudos. “Yo sentía que quería meterme en esa caja e irme con ella, nunca pensé sentir tanto dolor” comenta James.
El momento del entierro fue lo más estremecedor, la enterraron en el mismo cementerio que estaban sus abuelos maternos. Su deseo era descansar junto a ellos porque la cuidaron desde que era una bebé.
“Fue lo peor ver a su madre aferrarse tanto al ataúd de la ‘Taty’ y llorarle con todas sus fuerzas, fue horrible ver esa escena”, cuenta Alegría. Su esposo a pesar del dolor sostenía con fuerzas a Ximena, ella quería botarse encima del féretro de su hija, la madre no pudo más de la pena y se desmayó.
No solo ella sufría, los ojos como ríos después de la lluvia de sus abuelos paternos expresaban e impotencia. James solo cerró sus ojos y quiso despertar de esa pesadilla. Pensaba que lo que le estaba pasando no podía ser verdad, sentía un dolor en el pecho y un vacio en el estómago que nadie lo podía llenar.
A los dos días del fallecimiento de Tatiana, James fue a pintar su tumba de color rosado hasta el árbol que estaba cerca de sus restos lo pintó como muestra de su gran amor. Además escribió en la parte superior de su tumba “Taty te amo” y debajo de esas letras blancas puso uno de los peluches preferidos de ella “para que nunca se olvide que la amo, donde quiera que éste”.
Mientras caminaban Alegría y James a la salida del camposanto, se percataron que un mujer indígena, al parecer importante, estaba enterrada en ese pequeño cementerio. Se trataba de la Ingeniera María Teresa Simbaña Simbaña, la decoración de su tumba era muy colorida y llamativa. Entre una de las actividades que se mencionaba en su placa es haber sido Asambleísta suplente del General Paco Moncayo, Ex Alcalde de Quito.
Ximena está en tratamiento psicológico, según James, el cuarto de Tatiana está intacto, lo limpian muy seguido como si ella aún viviese ahí. También su nuevo hogar lo mantienen limpio, nunca le faltan flores, en especial los girasoles que eran los favoritos de ‘Taty’. Todavía es una consentida porque para su familia siempre seguirá siendo su ‘princesa’.